
Cuando el viajar se convierte en un estilo de vida, los hoteles pasan a ser más que solo sitios donde descansar: son una segunda casa, una experiencia, un statement. Y para los huéspedes más exigentes, los servicios de alta gama hacen la verdadera diferencia. Lo invitamos a entrar en el mundo de los hoteles que llevan la personalización y exclusividad al extremo.
Agua como sinónimo de estatus
La hidratación ha dejado de ser un servicio básico para convertirse en un verdadero símbolo de exclusividad. Hoteles como el prestigioso Petit Ermitage, en West Hollywood, han contratado expertos como Martín Riese, sommelier de agua mineral, para crear menús especializados y experiencias sensoriales que realzan la gastronomía y la cata de vinos.

El Conrad New York Downtown, por su parte, eliminó las botellas plásticas en sus suites y colocó dispensadores de filtración Ocean Zero para que los huéspedes puedan recargar sus botellas de acero ilimitadamente. En 2024, el hotel innovó aún más incorporando un sistema de tecnología que extrae agua del aire, brindando agua fresca y filtrada también a los locales que visitan sus espacios.
La hostelería y las marcas más exclusivas
La alianza entre cadenas hoteleras y marcas de lujo ha evolucionado hacia experiencias cada vez más sofisticadas. Ejemplo de ello es la colaboración de Marriott International con casas como Sotheby’s, en proyectos como Iconic Pieces. Extraordinary Experiences, que ofrecieron viajes únicos, más allá de lo estético: experiencias con valor emocional y profundamente inmersivas.
Entre ellas destaca el Alexander McQueen Discovery, organizado por EDITION, que incluyó un recorrido privado por las piezas del diseñador en el Victoria & Albert Museum y una sesión de fotos dirigida por Ann Ray. También, The Whisky Reverie, presentado por The Ritz-Carlton, llevó a los huéspedes a una cena liderada por José Andrés en Nueva York, seguida por una estadía en The Joseph y una visita a la destilería Uncle Nearest en Tennessee. Estas propuestas conectan la pasión del cliente con el universo de su marca favorita.


La privacidad, un lujo codiciado
En un mundo híperconectado, la privacidad se ha convertido en un verdadero tesoro. El resort Trisara, en Phuket, Tailandia, ha sido el refugio predilecto de celebridades durante más de veinte años por una razón: aislamiento y discreción total.
Ubicado en un promontorio frente al mar de Andamán, sus villas de mármol y teca están rodeadas de jardines tropicales, sin vecinos a la vista. Ofrece playa privada, piscina de agua salada de 45 metros, servicio de snacks personalizados y un spa inmerso en la naturaleza. Trisara también lidera en sostenibilidad: incorpora sistemas de agua filtrada de última generación, tanto para huéspedes como para la comunidad local.

Entre el cielo y el mar
Con una arquitectura futurista y una propuesta de hospitalidad ultra exclusiva, el Shebara, ubicado en el mar Rojo (Arabia Saudita), redefine el concepto de retiro de lujo. Este hotel cuenta con solo 38 villas sobre el agua y 35 retiros frente al mar, garantizando privacidad y una atención absolutamente personalizada.
Las villas flotantes tienen 288 m² y ofrecen todas las comodidades de tierra firme, pero con la serenidad del océano como fondo constante. Cada una tiene habitaciones con baño privado, terrazas con vistas infinitas, salas de estar al aire libre y acceso directo a la playa. El resort incluye spa, gimnasio 24 horas, gastronomía nikkei y mediterránea, piscina al aire libre, club infantil, y un lujoso pool bar and grill con vistas de postal.

El spa como experiencia sensorial total
El Hôtel Royal, parte del Evian Resort en Francia, lleva el concepto de wellness a un nivel superior. Su spa incluye un circuito de hidroterapia al aire libre, piscina de inmersión y 16 tratamientos especializados divididos en cuatro categorías: nacimiento celestial, infiltración mineral, reservas preciosas y primavera revitalizante. Todo esto utilizando el agua del Evian, rica en minerales y frescura alpina.

El equilibrio perfecto
Desde el diseño arquitectónico hasta el tipo de agua que se sirve, estos hoteles entienden que el nuevo lujo está en los detalles: en lo personalizado, en lo sustentable, en lo emocional. Hoy más que nunca, hospedarse es vivir una narrativa que combina tecnología, confort, propósito y belleza.
