
Con más de 27 años de trayectoria en el mundo de los alimentos y bebidas dentro de Castillo Hermanos, Max Staebler ha vivido en primera fila la evolución del consumidor guatemalteco. Hoy lidera la gerencia de mercadeo de la vicepresidencia de bebidas CEPCAP, donde se encarga de marcas como Orange Crush, Tiki, Salvavidas y una nueva generación de bebidas carbonatadas y ready to drink. Su enfoque: entender profundamente al consumidor y tomar decisiones con visión, incluso en momentos de incertidumbre.
Para Max, el corazón del marketing está en la capacidad de escuchar. “Nuestro enfoque estratégico está basado en entender al consumidor y comunicarnos con él de forma innovadora”, comenta. Por eso, su equipo trabaja no solo en campañas creativas, sino en construir marcas relevantes, auténticas y en sintonía con el momento que vive la gente.
El portafolio que lidera ha sabido renovarse incorporando nuevas marcas importadas y respondiendo a tendencias de consumo emergentes, sin dejar de lado el compromiso con marcas tradicionales que han acompañado generaciones.
La pandemia representó uno de los mayores retos para su equipo. “El consumo cambió radicalmente. La cerveza, por ejemplo, pasó de ser un producto social a una bebida que ahora también se disfruta en familia y en casa”, explica. Esta transición provocó nuevas presentaciones, más allá de los clásicos six packs, apostando por empaques adaptados a nuevas ocasiones de consumo.
Max reconoce que hacer cosas diferentes en Guatemala no es fácil, pero también afirma que las marcas que no evolucionan, simplemente dejan de ser relevantes. Su enfoque se basa en tomar riesgos inteligentes, incluso si eso significa ir contra la corriente.
La inteligencia artificial se ha convertido en una aliada poderosa. Desde el análisis de data extraída en redes sociales hasta estudios especializados, hoy se puede comprender mejor a los consumidores, cada vez más segmentados, exigentes y volátiles
“La curva de aprendizaje tiene que ser muy rápida”, asegura. Estar al día con las tendencias y aprender a identificar insights de forma ágil es clave para lograr un verdadero link con el consumidor. “Si el consumidor lo está pidiendo, no hay tendencia sobrevalorada”, sentencia.
Uno de los insights que más lo ha sorprendido es lo cambiante que puede ser el consumidor local. “Guatemala es un país joven. Esa juventud busca cosas nuevas constantemente, lo que nos obliga a innovar todo el tiempo”, afirma.
Comprender esa diversidad no es menor. Cada uno de los 22 departamentos tiene características distintas: modos de compra, preferencias culturales y formas de conexión con las marcas. “El guatemalteco sabe lo que quiere, y si no lo encuentra, cambia de producto sin dudarlo”.
En un entorno cada vez más digital, Max cree que la privacidad de los datos del consumidor debe estar al centro del debate ético del mercadólogo. Pero también afirma que el verdadero reto está en crear vínculos genuinos con las personas. “Se trata de aprender de ellos y hablarles con el tono correcto, en el momento adecuado”.
Y si hay una campaña que ejemplifica esa conexión emocional con el consumidor, para Max es clara: ¿Qué estás tomando? Gallo, la mejor cerveza. Un clásico que sigue vivo en la mente colectiva.